LA CUENCA MATANZA RIACHUELO
La Cuenca Matanza-Riachuelo se encuentra localizada al noreste de la Provincia de Buenos Aires. Al Norte limita con la Cuenca del Río Reconquista, al sur y al oeste con la Cuenca del Río Salado y al este con el Río de la Plata.
Tiene una longitud de alrededor de 60 Km y una dirección general sudoeste-noreste, y un ancho medio de 35 Km, cubriendo una superficie de 2200 Km2 hasta la desembocadura en el Río de La Plata.
Está conformada por numerosos ríos, arroyos y cursos de agua formados a partir del agua de las precipitaciones, que confluyen hacia un único lugar, llamado río Matanza en su comienzo y Riachuelo al final de su recorrido.
En su recorrido la Cuenca atraviesa parte de la ciudad de Buenos Aires y de los municipios de Almirante Brown, Avellaneda, Cañuelas, Esteban Echeverría, Ezeiza, General Las Heras, La Matanza, Lanús, Lomas de Zamora, Marcos Paz, Merlo, Morón, Presidente Perón y San Vicente.

*FUENTE: Acumar
Contaminación y problemas ambientales en la Cuenca
La contaminación de la Cuenca Matanza Riachuelo tiene como uno de sus principales causantes los vertidos cloacales domiciliarios, los basurales a cielo abierto y los efluentes sin tratar de las industrias allí radicadas.
El impacto de la contaminación de la Cuenca deja secuelas en la salud de las personas allí asentadas, causando daños de por vida e impactando en la calidad de vida de la ciudadanía.
La presencia de cromo y plomo en el agua, desencadenan en la población enfermedades en la piel, problemas digestivos, diarrea, enfermedades respiratorias, y todo un universo de enfermedades concomitantes.
Es necesario implementar políticas públicas, modificar conductas, comportamientos, e incorporar nuevas formas de hacer y producir, que posibiliten recorrer un camino hacia el desarrollo sostenible, generando conductas ambientalmente responsables y comprometidas con el cuidado del ambiente y de los recursos naturales.
La Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible acordados a nivel mundial, nos marcan el rumbo hacia la necesidad de adoptar nuevas prácticas, que incorporen una mirada y abordaje integral, contemplando los aspectos económicos, sociales y ambientales.

FUENTE: Acumar